Tras la irrupción del Covid 19 en nuestras vidas, las familias empresarias deberían hacer tres cosas que pueden ayudarles a asegurar su continuidad:

En primer lugar la familia tiene que sentarse a hablar respecto si todos sus integrantes tienen la misma visión sobre su empresa familiar. Es el momento de expresar si todos están alineados y siguen teniendo los mismos intereses en ella para continuar y asegurar su futuro. Si no fuera así, ese miembro de la familia debe plantearse no seguir siendo integrante de su empresa familiar. Hay que estar “a gusto” en el proyecto empresarial de la familia.

En segundo lugar, es igualmente el momento de institucionalizar la empresa. Las personas pasan pero las instituciones no. Por ello es necesario poner en funcionamiento los órganos de la empresa (Junta de socios o accionistas y órgano de administración), pero sobre todo crear los órganos de gobierno de la familia (Consejo de Familia y Asamblea Familiar)

No hace falta tener una familia muy extensa para su creación. Es posible en una familia compuesta sólo por el matrimonio fundador y sus dos hijos y es el sitio adecuado para tratar todos los temas que afectan a la familia. Es el momento de la COMUNICACIÓN con mayúsculas, utilizando si es necesario todas las herramientas que las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición si no se vive en la misma ciudad. Recordar que “no comunicar” es también comunicar.

En tercer lugar, pero no menos importante, es el momento de proteger el patrimonio familiar y organizar la sucesión en la propiedad de la empresa familiar

Ha llegado la hora de no demorar más situaciones inaplazables: Suscribir un seguro para amparar las actuaciones de los administradores en el ejercicio de su cargo; otorgar capitulaciones pactando separación de bienes y evitar así comprometer el patrimonio común de la familia; revisar los pactos de la familia y valorar la compañía por si alguien no desea continuar; empezar a trabajar en “vuestro” Protocolo Familiar pero, sobre todo, ordenar el traspaso ordenado de la propiedad de la compañía a través de la compraventa, la donación o el testamento.

No os de miedo hablar de la palabra TESTAMENTO. Tiene sólo un coste de 40 euros y permite ordenar de una manera adecuada cómo queréis transmitir vuestro patrimonio.

Si os puedo ayudar en este camino tan maravilloso que es preservar y transmitir vuestro legado familiar a las siguientes generaciones estaré encantado de hacerlo.