SEGUNDA EDICIÓN DEL BARÓMETRO EUROPEO DE LA EMPRESA FAMILIAR

Por Cátedra Empresa Familiar
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Jul 7th, 2014
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El 63% de las empresas familiares españolas tienen una visión positiva o muy positiva de su situación para los próximos seis meses, un porcentaje significativo respecto a diciembre de 2013 cuando sólo un 42% afirmaba tener expectativas positivas. Ésta es una de las principales conclusiones de la segunda edición del Barómetro de la Empresa Familiar, un estudio semestral realizado por KPMG en colaboración con las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar, que analiza la situación y principales indicadores de las compañías familiares españolas mediante una comparativa con la media europea.

Esta tendencia de mejora de las empresas familiares españolas también viene reforzada por la evolución de la facturación, y los índices de contratación y actividad exterior reflejados en los últimos seis meses.

El 50% de las empresas familiares españolas encuestadas ha incrementado sus ventas en este último semestre, por encima del 44% de la media europea. El dato es especialmente positivo en comparación al semestre anterior cuando únicamente un 26% de las empresas había aumentado su facturación. A la inversa, mientras que en diciembre de 2013 el 44% señaló que su facturación había disminuido en los seis meses previos, en esta edición sólo lo ha hecho el 20%. Esta mejoría en las ventas también se ha reflejado en la contratación, así el 36% de las empresas encuestadas ha creado empleo en el último semestre, mientras que aquellas que han recortado plantilla han disminuido desde el 37% del pasado semestre hasta el 15%.

Asimismo, el acceso a financiación es otro de los parámetros que refleja la mejoría de las empresas familiares españolas ya que en los últimos seis meses el número de empresas encuestadas que ha tenido problemas de acceso a financiación ha descendido desde el 61% hasta el 30%.

Inés Juste, presidenta de Grupo Juste y de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid comenta: «las mejoras sostenidas en los indicadores durante los primeros meses del año están animando nuestras expectativas a corto plazo, siempre dentro de la prudencia y sabiendo que hay que mantener el pulso reformador».

La empresa familiar española destaca de nuevo por su apuesta por la internacionalización. Es en este aspecto donde se observan mayores diferencias entre España y Europa puesto que en los últimos seis meses el 71% de las empresas familiares españolas ha incrementado su actividad en el exterior frente al 58% de las empresas familiares en Europa.

«La internacionalización es una vía de crecimiento natural para nosotros, especialmente en un entorno comercial global cada vez más integrado. No obstante no es un proceso sencillo, aunque la debilidad del mercado español durante estos años nos ha permitido aprender y crecer rápido», señala Emilio Pérez Nieto, presidente de UNVI y de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar.

De cara al futuro, el 73% planea realizar inversiones en su plan estratégico. Casi la mitad de las mismas (49%) estarán destinadas a acciones en España y la otra mitad (51%) en el exterior. Entre los destinos prioritarios de inversión un 20% de las empresas familiares españolas que han participado en el barómetro se decanta por Europa, mientras que Asía se convierte en el segundo destino más atractivo para el 8%.

Sin embargo, las empresas familiares se mantienen aún prudentes respecto al enfoque de las inversiones. Los encuestados afirman, en un 49%, que se centrarán en el negocio principal y casi el 30% en internacionalización. Por otro lado, un 10% de las empresas encuestadas contempla realizar desinversiones frente al 3% de la media europea. A este respecto, Isabel Sánchez, consejera delegada de Grupo Disfrimur y presidenta de la Asociación Murciana de Empresa Familiar apunta que «invertir en tu negocio principal te permite innovar y perfeccionar el producto o servicio que mejor conoces; siempre sin olvidar la búsqueda de nuevos clientes y potenciar la internacionalización de la empresa».

En cuanto a los retos que se marcan a corto plazo, la rentabilidad se convierte en la primera preocupación de las empresas familiares españolas, señalada como uno de los principales problemas por el 48% de ellas y relevando al descenso de la facturación, que seis meses atrás era considerado el principal desafío (58%). Fernando Lacasa, Secretario General de Chocolates Lacasa y presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón, señala al respecto que «ahora que la economía española y la europea empiezan a reactivarse poco a poco, con leves mejoras en el consumo, es un buen momento para centrarse en buscar vías de aumentar la rentabilidad, donde la tecnología tendrá un papel protagonista».

Juan José Cano, socio responsable de Empresa Familiar de KPMG en España, afirma por su parte que «ahora que la facturación se estabiliza, es momento de plantear la estrategia de inversión y crecimiento; en especial para aumentar la rentabilidad y reforzar la expansión internacional».

En cuanto a ventajas competitivas, las cinco principales fortalezas que destacan los encuestados de sus propias empresas son el servicio al cliente, la capacidad para conseguir negocio o la fidelidad de los clientes, procesos de toma de decisiones rápidos y flexibles, la fortaleza de la marca y la lealtad de los empleados. Jaume Grego, presidente de Laboratorios Leti y presidente de la Asociación Catalana de Empresa Familiar señala: «cuando centras tu estrategia en la calidad, en el servicio y en el valor añadido, tu marca es mucho más resistente a las turbulencias del mercado». «Centrarse en el cliente es apostar por un modelo de negocio sostenible en el largo plazo y es lo que diferencia, en muchos casos, a la empresa familiar», añade.

Finalmente, respecto a las cuestiones propias de la naturaleza de la empresa familiar, el 45% de los encuestados considera muy importante mantener el control de la empresa dentro de la familia y el 41% preparar y formar un sucesor. A pesar de ello, un 88% ve «positivo» o «muy positivo» contar con directivos externos en la empresa, de hecho el 75% cuenta con algún directivo que no forma parte de la familia.

Según Juan José Cano, «se observa un repunte fuerte de la confianza de los directivos y propietarios de las empresas familiares acorde a la mejoría de la situación económica de España en el primer semestre de 2014». «La lectura esencial que se extrae de este barómetro es por tanto la de un mayor optimismo y un mayor apetito de hacer planes a futuro», concluye el socio.

Fuente: «Instituto de la Empresa Familiar»

Descargar II Barómetro Europeo de la Empresa Familiar KPMG

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